viernes, 3 de junio de 2016



EL PESO DEL CORAZON



AUTOR: Rosa Montero Gayo escritora y periodista, salen en los diarios y tv sus entrevistas, sus temas son crónicas ensayos, cuentos y novelas. Nacida el 3 de enero del 1951 en Madrid España.

 COMENTARIO:
Rosa Montero nos trae una obra de ciencia y ficción el personaje principal es Bruna Husky es una androide, Robot cuyo organismo sintético antropomorfo que emula en algunos aspectos de su conducta como autómata. Los androides tecno humanos tienen memorias artificiales implantadas en el cerebro que reciben un juego de reminiscencia infantiles y una biografía que estabilizaba la personalidad del androide y solo tenían 500 escenas  para una vida. Pero Bruna había recibido una memoria especial, mucho más amplia (más recuerdos personales) en algunos momentos Bruna declara “soy androide vivo en Madrid región hispana soy detective privado, un cliente me ha encargado buscar a una menor que fue secuestrada, tengo licencia y estoy registrada”.
El dato de la niña lo tenemos de una clínica cuando un médico le dice a Bruna “la niña ha estado expuesta a una fuerte radiación”, de manera casual nos enteramos que la niña se llama Gaby Ortof. En sus documentos figura que nació en junio del 2099 y tiene 10 años al 2109, es huérfana y es de DZERZHISK a la niña le ponen un chip de movimiento en la pierna, cuando pasa un DRON se para en su cabeza; el dron es como un paracaídas que se mantiene en el aire en forma autómata. Cuando Bruna fue a una dirección que le dieron se encontró que el ascensor no tiene botones, se abrió diciendo bienvenida Bruna Husky, al llegar se encontró con un robot domestico antropomórfico no más de un metro de altura que sirve para recibir y despedir a los invitados de una manera elegante.

Cuando Bruna estaba revisando los archivos sobre la muerte de Alejandro Grand pasó un mini jet, tenía 10 años su caída se atribuyó a la fatiga de materiales. Los Mini Jet eran unos cacharos que solían estropearse aparatosos y catastróficos, se torció y acabó estrellándose contra el muro, estaba lleno de combustible y el gas PRO estallo tanto que los restos del mini jet quedaron dispersos con ello el cuerpo  de Grand quedaron achicharrados.
En la página 65 leemos. Recitó una vocecilla de la rusa debajo de la cama, a la niña no la habían visto afuera ni para ir al baño. Gaby llevaba dos días atrincherada en su improvisado refugio. Esta frase nos confirma que Gaby la niña rusa es el mismo androide.
Espero que este comentario motive el interés de leer esta interesante novela que nos, mantiene informado dando otra visión de los robot androides. Leemos en los diarios del 2013 que el robot Kirobo fue el primer astronauta que acompaño al piloto japonés a gran altura ¿Qué? nos traerá la ciencia el año 2109 dentro de  93 años.