viernes, 4 de agosto de 2017


RELATO DE UN NÁUFRAGO

 
 
AUTOR: Gabriel García Márquez Nacido el 6 de marzo de 1927 en Aracataca  Colombia perteneció al boom latinoamericano del realismo mágico obtuvo el premio nobel de literatura en 1982. Es cuentista, ensayista, crítico cinematográfico, guionista. Sus novelas más importantes son “Cien años de soledad” “El Coronel no tiene quien le escriba”, “El amor en los tiempos del cólera”. Murió en el 2014.

ARGUMENTO: Ocho miembros de la tripulación del destructor Caldas de la marina de guerra de Colombia, habían caído al agua y desaparecido a causa de una tormenta en el mar Caribe 4 días los buscaron al no encontrarlos los dieron oficialmente por muertos, pero uno se salvó subiendo a una balsa, se llamaba Luis Alejandro Velasco que estuvo 10 días en el mar, hasta que llego a una playa de un pueblo colombiano llamado Mulatos.
COMENTARIO: En una librería vi un libro de García Márquez lo compré porque me dio curiosidad, al leer en la caratula posterior “Mi libro preferido, el primero que escribí” el personaje narrador Luis Alejandro Velasco cuenta su odisea de 10 días en el mar en una balsa cuando en una tormenta cayó al mar, pertenecía a la armada colombiana. En una tormenta se caen 8 miembros de la armada al mar, 4 días los buscaron, pero como no aparecían los dieron oficialmente por muertos.
Velasco logro subir a una balsa, la corriente lo alejo del barco y no sabía adonde lo llevaba, al cuarto día vio que el barco se regresaba y se quedó solo en el mar, las noches frías, la soledad, la sed, el agua salada, y los tiburones que lo acechaban queriendo entrar a la balsa obligaban a Velasco a defenderse con un remo, un tiburón se lo quito y se lo comió.

En una ocasión aparecieron unos aviones, él les hizo señas pero no lo vieron y se fueron, una esperanza perdida, cuando aparecieron las gaviotas quería coger una para comer pero no podía porque los tiburones rodeaban la balsa, los pescados que saltaban a la balsa eran difíciles de pelar y tuvo que tirarlos al mar para los tiburones que suben al atardecer y se van en la oscuridad, el agua salada del mar no le gustó, las olas gigantes subían la balsa por poco no lo voltio.  La Balsa llego cerca de una playa, calculó sus fuerzas y se fue nadando, al pisar la arena fue caminando contra la resaca de las olas quiso caminar hasta la sombra de los árboles, pero ya no pudo cayo en la arena, apareció una niña, él no podía moverse, entre el sol y la arena caliente, la niña  fue a buscar ayuda y regreso con un hombre, un perro y un burro, en el cual lo llevaron a su pueblo. Preguntó dónde estaba, le dijeron que estaba en Colombia y no podían llevarlo hasta Bogotá sin dar parte a las autoridades del pueblo que se llama Mulatos, llamaron a un médico que le recetó una dieta, después de diez días sin comer. Llegada a Bogotá en el hospital de la marina, le prohibieron las visitas, solo podía recibir a su padre, pero un reportero muy hábil se disfrazó de médico y con mucho ingenio logro su reportaje.

Me gustó las descripciones del autor, al narrar los colores que van cambiado desde el amanecer al atardecer reflejándose sobre el paisaje.

 

 

2 comentarios:

  1. Hola Nelly vengo a visitarte desde mi nuevo blog y a avisarte de que te seguiré cogiendo entradas para nuestro blog Leo y Comento. Un abrazo Chelo.

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